Carlos Greco asumirá el 18 de febrero su segundo mandato como rector de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) acompañado por dos ministros nacionales con los que tiene línea directa: el de Obras Públicas y exintendente del municipio, Gabriel Katopodis, y el de Educación, Jaime Perczyk. Con uno supo profundizar el trabajo de la institución en el distrito. Con el otro, compartió tareas en el Consejo Interuniversitario Nacional dentro del bloque peronista y hasta sonó fuerte como su reemplazante en la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), cuando Perczyk migró hacia el Palacio Pizzurno.

Creada en 1992, la UNSAM comparte fecha de nacimiento con las universidades de Tres de Febrero, Quilmes y General Sarmiento, pero tuvo desde el principio un anclaje en el territorio que la caracteriza y la emparenta con las creadas durante los gobiernos kirchneristas, conocidas como las del Bicentenario, como la  de Florencio Varela y la de José C. Paz. Sus inicios fueron en una oficina en el centro de San Martín con Daniel Malcom como rector normalizador, quien luego fue votado para el cargo y se quedó hasta 2005, cuando pasó a ocupar la Secretaría de Políticas Universitarias por un breve período.

Greco podría haber seguido ese camino: su nombre tiene peso en el CIN, donde hoy es presidente de la Comisión de Presupuesto y donde construyó un vínculo de confianza y cercanía con el rector en uso de licencia de la Universidad Nacional de Hurlingham (Unahur) y ministro de Educación. Por esa razón, su nombre fue una posibilidad cuando Perczyk dejó la SPU. Sin embargo, para esos últimos meses de 2021, los planes de Greco ya tenían forma: dar curso a un segundo mandato en la UNSAM.

Durante su primer período como rector, iniciado en 2018, la relación con el municipio, en ese entonces conducido por Katopodis, se consolidó. Quienes habitan esa casa de altos estudios aseguran que el vínculo es “excelente”. El ministro de Obras Públicas dejó en sus pagos a alguien de su núcleo más cercano, Fernando Moreira, un leal que marca la continuidad del intendente al frente del municipio.

Respuestas ante problemas habitacionales y ambientales y el trabajo en el Centro Universitario San Martín (CUSAM), el espacio educativo creado por la universidad en la Unidad Penal N° 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en la localidad de José León Suárez, son algunas de las marcas del vínculo que mantiene la casa de altos estudios con uno de los distritos más grandes de la provincia de Buenos Aires.

Ubicada en lo que eran terrenos ferroviarios, la UNSAM recibe un 70% de estudiantes que son primera generación de universitarios. El 65% es de San Martín y alrededores. La mayoría de las opiniones coincide en que los tres mandatos de Carlos Ruta (entre 2006 y 2017) fueron los de mayor expansión de la universidad, pero ese período terminó antes de tiempo. Durante el gobierno de Mauricio Macri, la UNSAM era una de las universidades sin canal de diálogo con la SPU, Ruta era uno de los rectores más castigados y las cuentas no cerraban. Entonces, el mandato que iba a terminar en febrero de 2018 finalizó en 2017 y Greco fue el elegido por el decanato para asumir la conducción meses antes de lo previsto.

Ruta hoy sigue en la UNSAM como titular de una cátedra en la carrera de Filosofía. Su nombre estuvo asociado a la causa iniciada durante la gestión Cambiemos por el manejo de fondos provenientes del Ministerio de Planificación que comandaba Julio De Vido, pero el proceso judicial está en instancia de espera.

Organizada en escuelas e institutos, la UNSAM es definida por quienes la habitan como “una universidad no partisana”, aunque haya varias figuras del Gobierno que llegaron a sus cargos con tareas de docencia e investigación en sus aulas. Por ejemplo, Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, organizó el área de investigación de la Escuela de Economía y Negocios antes de saltar al gobierno de Alberto Fernández. Daniel Schteingart, director del Centro de Estudios para la Producción, era parte de su equipo. Ana Castellani, secretaria de Gestión y Empleo Público, fue la directora de la Maestría en Sociología Económica.

El ministro de Cultura, Tristán Bauer, es el director de la Licenciatura en Cine Documental y Carlos Tomada, embajador en México, es director honorario del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrojllo. Por su parte, Alejandro Grimson, asesor presidencial, fue decano del Instituto de Altos Estudios Sociales. El presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), Alexandre Roig, muy cercano al Movimiento Evita vía Emilio Pérsico y no a través de un referente de San Martín como Leonardo Grosso, fue secretario académico. 

El ministro de Cultura, Tristán Bauer, es el director de la Licenciatura en Cine Documental y Carlos Tomada, embajador en México, es director honorario del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo. Por su parte, Alejandro Grimson, asesor presidencial, fue decano del Instituto de Altos Estudios Sociales. El presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), Alexandre Roig, muy cercano al Movimiento Evita vía Emilio Pérsico y no a través de un referente de San Martín como Leonardo Grosso, fue secretario académico.

Greco, por su parte, parece no pensar en cargos fuera del ámbito universitario. Su perfil es alto en el CIN, pero no en el Frente de Todos Universitario. Como conocedor del sistema de educación superior, se siente más cómodo en el ámbito institucional que en el territorial. El último plenario del CIN se llevó a cabo en diciembre en el campus de la UNSAM. El próximo será en abril y está previsto que allí se elijan las nuevas autoridades: según las reglas de funcionamiento de ese órgano, el presidente pasará a ser el actual vice, Enrique Mammarella, rector de la Universidad Nacional del Litoral y referente del bloque radical. En tanto, el número dos debe ser un integrante del bloque peronista y ahí Greco suena fuerte.

Publicado en Letra P

Redacción Electoral