«Son muchos los gobernadores que están descontentos, pero eso no es noticia», comentó en off un jefe provincial del norte argentino ante la consulta de este medio sobre la versión de un posible quiebre del Frente de Todos ante una derrota electoral en noviembre del 2021.

La respuesta del jefe provincial, que abreva en las aguas del oficialismo nacional, busca un equilibrio entre la negación y la confirmación de la versión: reconoce descontento, pero no confirma planes de “corte”.

Sin embargo, este martes, el periodista Iván Schargrodsky confirmó a través de dos gobernadores lo que el mencionado jefe provincial del norte argentino prefirió callar: «No son pocos los dirigentes de peso del oficialismo -entre ellos al menos un par de gobernadores con los que conversó #OffTheRecord- que temen una ruptura en el Frente en caso de una derrota en unas elecciones de medio término que el peronismo no gana desde el 2005», escribió Schargrodsky.

A esta versión, se sumó un intendente del Conurbano, que hoy coquetea con el Frente de Todos, pero que supo mantener buenos vínculos con el macrismo: «Nadie se casa con nadie, si hay un derrota dura en Provincia, muchos van a salir a tocar puertas», reconoció en el portal NEXOFIN.

A fines de mayo, Management & Fit hizo un relevamiento nacional de 2.200 casos, con recortes en 800 en casos en la provincia y 600 en la Ciudad de Buenos Aires. Allí se dio una sorpresa que luego confirmaron otras encuestadoras: la oposición se ubica por encima del Frente de Todos en intención de voto entre los bonaerenses. La imagen en Provincia del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, es 35,9% a favor y 49,2% en contra.

La intención de voto de Juntos por el Cambio es mayor a la del oficialismo provincial, algo llamativo teniendo en cuenta que la Provincia se caracterizó históricamente por ser el principal bastión en el que hace pie la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

Fuente: Data24.com.ar

Redacción Electoral