
Reacios a un eslogan unificador y sin un comando único, cada espacio del oficialismo diseña la manera de resumir ante la opinión pública lo que ofrecen al electorado para los próximos dos años.
“Reconstrucción argentina”. “Gobernar es escuchar”. “La Patria es el otro”. “Sí”. “Argentina unida”. “Mayoría unida”. “Un puente al empleo”. En una campaña heterogénea, sin comando único, descentralizada en las provincias, de discursos con estilos oscilantes y diversos, donde cada sector de la coalición de gobierno aplica parámetros e imprime características diversas a sus actividades, el Frente de Todos decidió dejar atrás la estrategia electoral basada en un slogan único que caracterizó la fallida primera etapa de la carrera proselitista. En cambio, comunica sus actividades con distintas consignas, de acuerdo al contexto, la medida, y el espacio político.
Hasta las PASO, la frase de cabecera del Frente de Todos, reproducida en spots, afiches y redes sociales, era “La vida que queremos”. El concepto había sido creado en el Complejo C, centro cultural que funcionaba como búnker de campaña, y cuyo papel quedó desfigurado después del revés en las urnas, por las internas que atraviesa la coalición.
Hasta hace pocos días, en los distintos espacios aseguraban que no habría un slogan. Sin embargo, esta semana Alberto Fernández empezó a utilizar en sus discursos y piezas comunicacionales el concepto de la “afirmación”, en contraposición con la “negación” de Juntos por el Cambio. Tras bajar de todos los afiches la consigna “La vida que queremos”, el Frente de Todos informó que esa sería la nueva estrategia central, diseñada con asesoramiento del consultor español Antoni Gutiérrez Rubí, “El Catalán”. Lo llamaron “la campaña del sí”.
Por ejemplo, las numerosas actividades del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y de sus ministros, son enmarcadas bajo la frase “Reconstrucción argentina”, que resume la historia reciente del gobierno y el motivo de su llegada a la Casa Rosada.
Por su parte, el massismo, que hasta la semana pasada insistía en dejar a un lado las manifestaciones proselitistas, avaló al “sí”, y hasta lo plasmó en sus afiches digitales, pero también lanzó sus propios slogans: “Argentina unida”, “Mayoría argentina” y “Un puente al empleo”, que resumen los ejes de su postura política y de campaña.
La Cámpora, aunque también respaldó la campaña del “sí”, no publicó hasta ahora ninguna alusión a esa parte de la estrategia oficialista. En cambio, evita utilizar frases prefabricadas, y si lo hace, refiere a “Organizar comunidad” y “La patria es el otro”, frase ya histórica, que caracterizó la comunicación política durante los gobiernos de Cristina Kirchner.
Los distintos sectores del Frente de Todos buscan la forma de posicionarse para 2023, pero la prueba electoral más inmediata es la elección general legislativa, que, coinciden, debe encontrarlos “unidos”. Entre disputas internas irresueltas, el oficialismo acordó, para calmar las aguas, realizar una campaña heterogénea, que quedó evidenciada, entre otras señales, en la diversidad de enunciados.
Publicado en Agencia Nova

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