Anticipadamente o no, eso depende del prisma con el que se aprecie el escenario político actual. La realidad es que el Justicialismo platense ya se mueve lentamente de cara a las elecciones generales del próximo año. Algunos de los jugadores de los diversos espacios van dando señales, otros no tanto. También los hay aún ocultos, otros entenados.

Ya sea para ganar posición, o primeriar para luego negociar, las muy diversas vertientes del peronismo local ya van dando muestras de despliegue y actividad, sobre todo tras el cierre de “la lista de unidad” hace pocas dos semanas respecto a las elecciones internas del próximo 27 de marzo.

La suma de los espacios que se arrogan pertenencia al Justicialismo platense es amplia y variopinta.

Primariamente se deben resaltar los sectores que recientemente acordaron la unidad en el PJ La Plata: el diputado provincial Ariel Archanco (La Cámpora) será presidente; como vice Eduardo “Lalo” Marchesi (del sector de la histriónica y recoleta diputada nacional, Victoria Tolosa Paz), mientras que Esteban Concia (quien responde al exintendente Pablo Bruera) logró colarse como secretario general.

Por fuera de esta cúpula de conducción, como primera congresal partidaria se acordó por la legisladora Lucía Iañez (referenciada en el ministro de Justicia bonaerense, Julio César Alak).

Así, tanto el camporismo, como el albertismo, el alakismo y el bruerismo, acordaron, más a la fuerza que espontáneamente, hacerse con la conducción partidaria de la capital provincia por próximo años.

Dato: los grandes perdedores en la contienda interna fueron los Bruera, ya que los repudiados hermanos (por los desmanejos de corrupción que cargan y la trágica inundación de la ciudad en abril de 2013), hasta ahora venían conduciendo “a sus anchas” los destinos del partido. Ya no, se acaba el manejo total de su último conchabo de poder. “Se les termina”, dicen desde la sede partidaria a NOVA.

De ese espectro, casi todos buscarán competir en los comicios generales de 2023, ya sea por la intendencia o colarse en espacios “a entrar” en las nóminas a candidatos por la Legislatura y el Concejo Deliberante.

Pero no son todos, porque sectores circundantes o solapados también jugarán a negociar o directamente competir.

A continuación, un desglose uno por uno, figura por figura

Por el oficialismo, pero puntualmente por La Cámpora, se demarcan hoy dos nombres. Por un lado está el mencionado futuro presidente del PJ La Plata, Ariel Archanco, dirigente de estrecha amistad con Máximo Kirchner y Martín Alaniz, este un escurridizo ex concejal y agente de la SIDE de extrema confianza del líder de la agrupación K.

Por el otro, Florencia Saintout, flamante presidenta del Instituto Cultural bonaerense, quien insistirá sin duda por hacerse con la intendencia local. Su obsesión.

En el mismo oficialismo, pero desde el aún embrionario sector albertista, discola Victoria Tolosa Paz, semblante de la derrota en los comicios del año pasado por el Frente de Todos. Por el mismo espacio, “Lalo” Marchesi también quisiera jugar.

El espacio del exintendente y actual ministro de Justicia de Axel Kicillof, Julio Alak, viene en franca recuperación respecto a las dos últimas carreras electorales.

El ex alcalde sigue rearmando estructura y ostenta cierta autonomía respecto al oficialismo albertista, amparado por su buena relación con el gobernador y la expresidenta Cristina Fernández. Se trata de un sector que seguirá creciendo y jugará, pero del que aún no sobresale ningún competidor en concreto. Se sabe: “El turco” es ajedrecista de la vieja escuela.

Por otra parte, está el recientemente electo concejal por una de las listas del FDT, el ex juez en lo Contencioso Administrativo Luis Arias, quien viene de correrse de la pelea por el partido, justificando una verdad: la falta de sincera unidad para el cierre de una lista de unidad. Arias intentará también competir por la intendencia. Cree saber que tiene con que.

Por el alicaído espacio del exintendente Pablo Bruera, todo será mera aspiración. El bruerismo cosecha un rechazo general superior al 84 por ciento por parte de la ciudadanía platense.

Se mantiene a flote por suerte y gracia “del arte de la política (en la que todo es posible)”, pero carece de sustento electoral propio. “Son los parias del peronismo”, se rió ante NOVA un dirigente que integra la lista de futuros congresales partidarios, aportando un dato: “No pueden caminar ni figurar en ningún lado, que terminaron poniendo a un impresentable y nada fiable Esteban Concia como secretario general. Peor, imposible”.

Sin embargo, por del bruerismo quien quiere ser intendente es el exdiputado y flamante concejal, Guillermo Escudero. Ya lo intentó sin suerte, pero para 2023 sus chances serán aún más adversas.

Otros espacios y sus jugadores

FR – Massismo.

Aunque con poca o nula actividad partidaria, el massismo platense tiene en Ramón Arteaga, actual titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), unos de sus referentes a jugar en caso de querer competir en 2023.

Pero no está solo, tiene a la par al recientemente asumido legislador bonaerense por el FDT, Juan “Tachu” Malpeli, creciente dirigente del Frente Renovador y celestino del actual jefe de Gabinete de la Cámara de Diputados de la Nación, el ya veterano dirigente platense, Raúl “El Cabezón” Pérez.

En fin, dos en punta de largada. Pita Massa.

MUP

El Movimiento de Unidad Popular, espacio que viene de copar con amarillas banderías la Plaza de Mayo con motivo de la Asamblea General que presidió el pasado martes el presidente Alberto Fernández, tiene inexcluyentemente a su líder, Federico Martelli, quien posiblemente busque competir la intendente o integrar algunas de las listas legislativas.

Sabida es la apetencia de posicionamiento y suma de poder del joven y blondo dirigente, quien hace tiempo mantiene “una suerte de relación de amor y odio” con el primer mandatario.

Sobre todo tras ser miembro fundador del Grupo Callao y efímero jefe de Gabinete de la Secretaría de Energía apenas todos asumidos en diciembre de 2019. Tras la derrota del FDT en 2021, ya hubo señales públicas de realineamiento.

¿Y el armado de Berni?

Que el díscolo ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, hace años viene armando estructura y mantiene serias y fuertes aspiraciones ejecutivas para el 2023, es una realidad conocida insoslayable.

Sin poner la lupa en el ámbito federal, solo en territorio bonaerense, Berni tiene armado en los 135 distritos bonaerenses para salir jugar. En La Plata, tiene a dos hombres de confianza, se tratan de Juan Maguila y Pablo Fernández.

El primero es militante, empresario y reconocido relacionista público, quien viene ya primeriando pintadas con su nombre en la zona norte del partido de La Plata, principalmente en las acomodadas localidades de City Bell y Gonnet. “Tiene tracción en los jóvenes”, resaltaron desde su entorno.

Otro es Pablo Fernández, unas de las “muy pocas manos derecha” de Berni. Funcionario con peso en el ministerio de Seguridad de la Provincia como subsecretario de Participación Ciudadana, mantiene dos aptitudes: su plena confianza y las ganas de salir a jugar fuerte y competir para él. Así las cosas…

Publicado en Agencia Nova

Redacción Electoral