Casi en silencio, y siempre con el latiguillo “falta mucho” a flor de labios, funcionarios de distintos orígenes que se anotan en la carrera por la sucesión leyeron la frase como campanazo de largada y ya caminan (ellos o sus referentes) en la paciente construcción de alternativas, siempre a la espera de definiciones personales del Presidente y su vice, hoy alejada de los flashes pero siempre influyente.

“Hay que hacer una gran PASO, nos sirve a todosE invitar a varios de los que están afuera, como (Florencio) Randazzo”, se ilusionan desde dos despachos, uno en la Casa Rosada. Agregan al gobernador cordobés Juan Schiaretti, tan alejado del oficialismo como Randazzo, a la eventual invitación a participar, y a partidos provinciales que gobiernan, como en Río Negro y Misiones.

Florencio Randazzo entró como diputado nacional con un partido propio
Florencio Randazzo entró como diputado nacional con un partido propioColoquio IDEA

Para ellos, varios de los integrantes de la mesa chica que trabajó en la campaña ya preparan una serie de temas “en los que seguramente vamos a estar de acuerdo”, como “la producción nacional, el control de los negocios financieros, promover el crédito y el blanqueo para la construcción, la vacunación” para sentar una base desde la cual negociar. Ni Randazzo ni Schiaretti dan por ahora señales de acercamiento, y se preparan para confluir en un bloque equidistante de la grieta en el Congreso. “Falta mucho!”, insisten, y agregan que la idea es autorizar PASO a la selección de los candidatos a gobernadores (también en la provincia de Buenos Aires) e intendentes en todo el país.

Otra de las zanahorias que imaginan cerca del Presidente es la posibilidad de que el ganador de las PASO presidenciales pueda elegir a su vice entre sus rivales derrotados. Allí apuntan a un guiño de la oposición, sobre todo del gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, promotor de esa idea.

El presidente Alberto Fernández junto al gobernador Schiaretti al inaugurar 92,1 kilómetros de la autopista Ruta Nacional N° 19 San Francisco-Córdoba
El presidente Alberto Fernández junto al gobernador Schiaretti al inaugurar 92,1 kilómetros de la autopista Ruta Nacional N° 19 San Francisco-CórdobaPresidencia

¿Y si el Presidente decide presentarse? “No hay que descartarlo”, repite otro funcionario albertista, que espera que la coyuntura económica y política sea “diferente” a la actual cuando haya que tomar una decisión. “Daniel no va a decir nada, aunque nunca se bajó. Ahora, si Alberto decidiera jugar, él se baja”, comentan cerca de Daniel Scioli, el embajador en Brasil que nunca descartó una revancha de su ajustada derrota con Mauricio Macri, en el ballotage de 2015.

Si Scioli, que esta semana se autodenominó como un “superministro” desde Brasilia, reserva energías para jugar por el premio mayor en dos años, Juan Manzur muestra a diario su perfil ejecutivo desde la jefatura de gabinete y sueña con dar un paso más. “Juan cree que tiene que haber PASO en el peronismo”, responden cerca del gobernador de Tucumán con licencia, quien antes y después del aval presidencial a las internas conversó del tema con pares como el chaqueño Jorge Capitanich e intendentes bonaerenses.

Desprecio

“Ellos (la oposición) las usan, nosotros las despreciamos”, dijo Capitanich en las horas posteriores a la dura derrota electoral del oficialismo. Mientras algunos intendentes dicen que el tucumano “podría ser, pero por ahora no mide (en las encuestas)”, el jefe de gabinete refuerza su perfil ejecutivo y va más allá: en su discurso del jueves en el almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) envió renovados guiños a la CGT e intentó tranquilizar al empresariado en relación a un acuerdo con el FMI.

“Estamos con Alberto y con Juan”, dice otro gobernador que evita tomar partido ahora por uno de los dos. “Siempre pensé que las PASO eran una encuesta cara y que había que volver a los partidos políticos, pero si esa es la solución para un Frente de Todos unidos la vamos a apoyar”, afirmó a este diario el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. “A mi no me representa ni Alberto ni Cristina, hay que generar consensos y no radicalizarse”, dice uno de los caciques peronistas del conurbano, hoy en alianza con el jefe de gabinete bonaerense Martín Insaurralde.

¿Y Massa? “Sergio no está pensando en 2023″, se atajan cerca del presidente de la Cámara de Diputados. De todos modos, cerca suyo apoyan la realización de unas PASO porque “libera las fuerzas hacia el sentido común y al pragmatismo”. Sin hablar del tema, el titular de la Cámara baja refuerza su perfil dialoguista y se concentra en las leyes “para la gente” como la reforma a la ley de alquileres.

Mientras Cristina Kirchner mantiene su silencio público, desde el sector de La Cámpora también mantienen en silencio su eventual participación en unas PASO. Con Máximo Kirchner sufriendo la derrota en la provincia de Buenos Aires y Axel Kicillof con un vínculo distinto al que solía tener con la vicepresidenta, muchos en la Rosada y el PJ miran hacia Eduardo Wado de Pedro, tan incondicional de la vicepresidenta como cultor de un perfil dialoguista que esta semana tuvo como señal su encuentro con empresarios españoles. “Hace dos semanas nos dieron una paliza en las elecciones, Wado no estuvo ni está pensando en eso, no trabajamos para eso tampoco”, se atajan cerca del Interior. Más allá de la resistencia y desconfianza que la idea ya despertó en leales a Cristina, como Juan Grabois o Sergio Berni, pocos dudan de que el cristinismo y los camporistas tendrán finalmente sus representantes, si es que la convocatoria sigue tomando cuerpo y con la unidad como requisito indispensable para la supervivencia. “No sabemos cuantos candidatos vamos a tener, pero lo que está definido es que no será uno solo”, concluye uno de los funcionarios embanderados con la idea.

Publicado en La Nacion

Redacción Electoral