El Gobierno decidió ayer dar marcha atrás con el cobro de deudas retroactivas del monotributo, una medida que afectaba a gran parte de los cuatro millones de contribuyentes de ese régimen simplificado. En una reunión en la Casa Rosada entre el presidente Alberto Fernández; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, se decidió la condonación del pago del retroactivo de enero a junio, que era consecuencia del incremento de los componentes impositivo y previsional que preveía el régimen sancionado por el Congreso.

El Presidente le encomendó a Massa que presente un nuevo proyecto de ley, que implicará un esquema excepcional de actualización de escalas con una “visión progresiva”.

La instrucción de Fernández fue que se presente el proyecto en el Parlamento de manera “urgente”. La iniciativa podría tratarse en el recinto en las próximas dos semanas.

El presidente Alberto Fernández instruyó al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para avanzar en “el cortísimo” plazo con un nuevo régimen de mejoras para los monotributistas, lo que implicará una marcha atrás con el cobro de la deuda retroactiva que impactó en millones de inscriptos en el llamado régimen simplificado.

El proyecto de ley, que presentará en las próximas horas Massa, tiene dos temas claves: se condonará y eximirán las deudas acumuladas de enero a junio por las diferencias ocasionadas por el incremento del componente impositivo, y también habrá una actualización “progresiva” de las escalas, con el objetivo de generar una menor presión impositiva sobre esos contribuyentes. En medio de la campaña electoral, se trata de un gesto para la clase media, golpeada por la crisis económica.

El proyecto incluirá también un aumento de las escalas del monotributo, que ya aumentaron un 35,3%, como también los aportes. “Buscamos que sea un esquema progresivo”, dijeron las fuentes oficiales. La iniciativa comenzará el recorrido parlamentario la semana próxima y, según adelantaron fuentes oficiales, llegaría al recinto en dos semanas, con el regreso de Massa de su gira por Estados Unidos.

Fuentes oficiales confirmaron que el cambio en el monotributo correría desde julio. De esta manera, los contribuyentes no pagarán la deuda acumulada. “Se va a solucionar el tema”, advirtió uno de los hombres de confianza del Presidente sobre la polémica generada por la AFIP. Por tratarse de un tema impositivo, cualquier modificación requiere la intervención del Congreso.

Durante un encuentro del que participaron el Presidente; Massa; el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, analizaron el impacto del Régimen de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes, que se implementó por ley y se definió que avanzarán con una corrección de forma “urgente”. Si bien estuvo ausente en la reunión, Massa trabajó en la propuesta con la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.

“Alberto está muy caliente con el tema. Quiere una solución urgente”, explicó un hombre con acceso diario al despacho presidencial. El tema, según explicaron desde la Casa Rosada, es “técnico”. Por eso eximieron de las críticas a Marcó del Pont. “Faltó visión política de los técnicos de la AFIP”, reconocieron las fuentes oficiales.

El problema se originó tras el incremento anual de las cuotas y categorías del impuesto del 35,3%, que se aplicó desde enero en adelante. En junio, además de la cuota actualizada y el aviso de recategorización, los monotributistas recibieron la intimación de la AFIP para cancelar el alza de la cuota equivalente a los cinco primeros meses del año.

El impacto negativo de la medida provocó un fuerte malestar dentro del gobierno nacional. Durante el

fin de semana el Presidente y el titular del Palacio de Hacienda discutieron sobre el alcance de la medida y comenzaron a trabajar en los cambios que se formalizarán en los próximos días. Después, Guzmán avanzó con Massa y con el jefe del bloque en Diputados, Máximo Kirchner. El gobierno nacional busca enviar una señal a un universo de casi cuatro millones de personas.

Como publicó la nacion, el fisco pretendía cobrar la diferencia entre el aporte mensual actualizado (con la suba del 35,3%) correspondiente a la categoría en la que ahora queda encuadrado un monotributista, y el monto que esa persona efectivamente pagó en los cinco meses que ya pasaron de 2021.

Por ejemplo, un monotributista de la categoría A pasó de pagar $1955,69 a $2646,22 por mes. Y por la diferencia durante cinco meses generó una deuda de $3452,70 ($690,54 por mes). A un contribuyente que estaba en la categoría C y pasó a la D (sube un casillero), se le asignó una deuda con el fisco de $6838,47. Pagó durante los cinco meses $2499,91 y, con la actualización, los montos serían de $3382,62 (por enero) y $3988,85 (de febrero a mayo).

La polémica creció a gran velocidad en la medida en que los monotributistas ingresaban en la página de la AFIP y se encontraban con la novedad de la deuda. Es que, en muchos casos, por las restricciones que impuso el gobierno nacional durante el año pasado, gran parte de los contribuyentes no pudieron trabajar.

Fuente: La Nación

Redacción Electoral