
La derrota de medio término avivó el fuego interno en el peronismo de Río Negro. Mientras se afianza la teoría de una polarización entre Juntos Somos Río Negro (JSRN) y Juntos por el Cambio (JxC), el Frente de Todos (FdT) reflota confrontaciones que históricamente dividieron al espacio. La última muestra la dio el senador nacional Martín Doñate, una de las figuras más importantes que tiene la alianza nacional en la provincia. “Que no cuenten conmigo quienes creen que sólo debo trabajar para las ciudades que gobierna mi partido”, dijo el parlamentario en busca de aplacar críticas que instaló el sector más ortodoxo de su partido.
Esta declaración de Doñate se dio luego de una gira por diversos distritos, entre ellos Viedma. La capital rionegrina es gobernada por un ex-PJ, Pedro Pesatti, quien llegó a vicegobernador en 2015 cuando Alberto Weretilneck empezó a conformar su partido. En ese municipio, el senador envió un mensaje al sorismo, la tropa que responde al ministro de Justicia, Martín Soria. “La gente está harta de las miserias, de las peleas estériles y de los sectarismos políticos que no conducen a nada. No cuenten conmigo quienes piensen que sólo debo ser senador para las ciudades que gobierna mi partido”, aclaró en su gira por el valle inferior.
El tiro por elevación fue para referentes que, en diversos encuentros, manifestaron la necesidad de ir a fondo con el rol opositor en la provincia, una decisión política que nunca dio el entorno del senador. Desde el sector interno con base en General Roca, apenas finalizada la campaña, reclamaron un cambio de rumbo para tener aspiraciones en 2023.
Como describió Letra P, el poder de fuego del FdT fue en retroceso. En un rol secundario, Soria se dedicó a las funciones de la cartera nacional y delegó en su hermana, la intendenta María Emilia Soria, el rol de representación partidaria.
En el marco de la fiesta nacional de la manzana, un evento político de tradición en Río Negro que se celebra en Roca, el peronismo convocó a representantes de diversas unidades básicas de la provincia. Esa jornada le sirvió al legislador José Luis Berros para dejar un mensaje: “Hemos planteado la necesidad de que el PJ sea claramente oposición al gobierno provincial, que no ande con dobleces, que tome el protagonismo que ha perdido”.
Enseguida surgieron respuestas de algunos intendentes que, desde la derrota de Soria en 2019, se anotaron en la campaña de Doñate. “Ojalá quiera ser candidato a gobernador”, pidió el intendente de General Conesa, Héctor Leineker. El jefe local no eludió la polémica con Berros. Por eso, reclamó que sean “los legisladores provinciales los que deben hacer oposición”.
Como parte de la crítica, otro intendente sumó respaldo al senador de La Cámpora. “Es casi imposible construir algo sano, amplio y convocante”, se quejó Sergio Hernández desde Lamarque.
Con ese clima espeso, en la hoja de ruta del PJ rionegrino figura una elección para determinar autoridades de unidades básicas el 6 de marzo. Esta elección aclarará el escenario para lo que resta de un año, que parece atravesado por las tensiones que dejan en carne viva los dos modelos partidarios que hay en juego.
Publicado en Letra P

- El 74% de los argentinos no votaría al Frente de Todos en las Elecciones de 2023 - 13 de septiembre de 2022
- Iguacel confirma candidatura para Gobernador, conocé su plan de un Gabinete de solo cinco ministerios - 12 de septiembre de 2022
- Marcos Juárez: cerraron los comicios y hay expectativa por un resultado “cabeza a cabeza” - 11 de septiembre de 2022